Roberto Musso compuso esta canción inspirándose en su madre y su abuela, ambas víctimas del Alzheimer. El doloroso corte de Habla tu espejo de 2014, nació de una creciente “necesidad de hacer una canción sobre eso”, de crear consciencia sobre el mal que cada vez más va haciéndose con nuestros recuerdos.
El cantante juega astutamente con la fecha del Día Internacional del Alzheimer y la creencia popular de que el alma pesa exactamente 21 gamos para construir una aguda postal sobre la enfermedad, partiendo del lugar de la víctima colateral del mal: el familiar que padece día a día el desconocimiento de la víctima.