Las terapias no farmacológicas están tomando especial relevancia en el tratamiento de las diferentes demencias, con el objetivo de proporcionar calidad de vida a las personas que las padecen. La terapia con muñecos se considera una de las intervenciones más novedosas realizadas con personas con demencia, y presenta grandes beneficios para ellas y sus familiares.
Se debe aplicar de forma rigurosa, bajo la supervisión de un técnico especializado que conozca sus bases teóricas y aporte a esta intervención el carácter terapéutico necesario para poder obtener unos buenos resultados.
Es importante tener en cuenta las características fundamentales que tienen que presentar los muñecos, así como los diferentes usos que podemos darles en función de los resultados que se esperan conseguir. Debemos tener en cuenta los conflictos éticos que están detrás de esta intervención, así como la opinión de los familiares sobre su uso.
La práctica clínica de esta terapia evidencia grandes beneficios para las personas con demencia, tales como la reducción de alteraciones conductuales o la mejora del bienestar emocional, siendo ambos pilares fundamentales para la mejora de la calidad de vida.