Placebus muestra la parte más real de cada una de las caras del tiempo. En este caso, el director Michael Binz presenta de una manera tierna y enigmática una nueva terapia para los enfermos de Alzheimer. Esperando en una parada de autobús ficticia, pero muy real para los pacientes, las personas comienzan conversaciones surrealistas al más puro estilo de Esperando el autobús de Godot.