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Año 2010
Mija es una anciana que vive con su nieto en una pequeña ciudad coreana. Es una mujer excéntrica y llena de curiosidad, que disfruta cuidando su aspecto y exhibe sombreros con motivos florales y vestidos con vivos colores. El azar la lleva a asistir a cursos de poesía en la casa de la cultura de su barrio y a escribir su primer poema. Busca la belleza dentro de su ambiente habitual, al que no había prestado ninguna atención hasta ese momento. Sin embargo, un suceso inesperado hace que descubra que la vida no es tan hermosa como creía.
Un director de cine (Hilmir Snaer Gudnason) tiene que enfrentarse a sus problemas económicos y a la progresiva caída de su madre en el alzhéimer.
A Old Pop, un obrero jubilado de una fábrica, le gusta ir al mercado con su viejo amigo, Lao Chang. Un día, reconoce una cara que no ha podido olvidar: su primer amor, Li Ying. Los dos empiezan a verse en secreto, contra la voluntad de sus hijos. Al descubrir que Li Ying tiene alzhéimer, Old Pop se inventa juegos para que ella ejercite la mente.
Dalia vive con su pequeño hijo Cosmo, está separada de su marido, trabaja en una estación de radio alternativa y recibe ayuda económica de su padre. Su vida cambia cuando le diagnostican alzhéimer a su madre, una bióloga etnobotánica que trabaja en un jardín botánico. Las buenas hierbas es un relato sobre la química del cerebro, la química de las plantas y de las emociones humanas.
Miss Daisy (Jessica Tandy) es una antipática y autoritaria profesora jubilada de 72 años. Tras sufrir un accidente conduciendo su coche, su hijo (Dan Aykroyd), temiendo por la vida de su madre, contrata a un chófer negro (Morgan Freeman) para que la lleve de paseo. Al principio, la desconfianza de la anciana respecto al tranquilo conductor es absoluta.
Los familiares de personas con enfermedades degenerativas se reúnen varias veces a lo largo de año y medio. En esos encuentros hablan de sus temores, de sus experiencias y, sobre todo, aprenden a relativizar las duras y, a veces, embarazosas situaciones que deben afrontar cada dia. Los miembros del grupo son conscientes de su inestabilidad emocional y de su necesidad de ser escuchados. Al mismo tiempo, el seguimiento personalizado de cada uno de estos cuidadores en sus propios domicilios permite reflejar su realidad personal, familiar y social cotidiana.
El 26 de septiembre de 2010, el público congregado en el Palau de la Música de Valencia es testigo de un concierto único: un coro integrado por enfermos de Alzheimer interpreta un repertorio que incluye canciones populares, un himno góspel, o complejos ejercidos polifónicos. Este documental descubre cómo ha sido posible llegar hasta aquí, a través de meses de trabajo musicoterapéutico, además de permitirnos asistir al día adía dela convivencia de los enfermos y sus familiares con la demencia, y su asombro ante los beneficios de la música.