Tipos de Demencias

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La clasificación más clásica, en la que se distingue entre las demencias seniles y preseniles o juveniles en función de la edad de inicio, apenas es ya utilizada. Sólo sirve de complemento para diferenciar subtipos (p.e., demencia alzhéimer senil o esporádica frente a demencia alzhéimer juvenil o familiar).

En función de las estructuras cerebrales afectadas, podemos hablar de demencias corticales, las cuales son consecuencia de cambios degenerativos en la corteza cerebral y se evidencian clínicamente por amnesia, afasia, apraxias y agnosias, así como dificultades en la memoria operativa de trabajo (p.e., la enfermedad de Alzheimer), y de demencias subcorticales, que son el resultado de una disminución en la estructura profunda de la sustancia gris y blanca, que afectan los ganglios basales, el tálamo, los núcleos de la base y las proyecciones de estas estructuras hacia el lóbulo frontal.

Clínicamente estas últimas se caracterizan por alteraciones más llamativas en el nivel de vigilancia y en la atención, así como en presentar dificultad en el procesamiento de la información, retraso psicomotor, dificultades en la evocación y capacidad de abstracción, problemas en la capacidad de desarrollar estrategias y alteraciones del afecto y personalidad tales como depresión y apatía (p.e., la demencia talámica, la parálisis supranuclear progresiva, la demencia asociada a la enfermedad de Parkinson, etc.). Algunos autores incluyen un tercer grupo, las demencias axiales, dependientes de lesiones localizadas en las estructuras mediales del lóbulo temporal, hipocampo, cuerpos mamilares e hipotálamo, que presenta graves defectos retentivos, desorientación, amnesia, despreocupación y falta de inicitaiva.

En relación con la etiología, las demencias se dividen en primarias o sin causa conocida (como la demencia tipo Alzhéimer o demencia de Pick) y secundarias, donde la demencia aparece como consecuencia de un trastorno principal (p.e., la demencia consecutiva a una hidrocefalia o a un déficit vitamínico).

Para comprender la variedad de causas que dan origen a demencia, se puede consultar el siguiente cuadro:

Todas estas demencias pueden agruparse en dos capítulos de importancia clínico-terapéutica fundamental: las demencias irreversibles (o no tratables), como las de las enfermedades neurodegenerativas de Alzhéimer, de Parkinson o de Huntington, y las demencias reversibles (o tratables), como la hidrocefalia normotensiva, la neurosífilis y las demencias metabólicas o tóxicas.

Hay que hacer constar que prácticamente todas las demencias potencialmente reversibles, en caso de no ser tratadas en el momento oportuno, pasan a ser demencias irreversibles ya que el deterioro cerebral no puede ser corregido por los mecanismos de reparación neuronal. Tanto las demencias reversibles como irreversibles pueden tener su mayor posibilidad de eliminación con tratamientos preventivos. En algunos casos como en el alzhéimer todavía no existe una posibilidad real en este sentido, pero en otros casos como en las enfermedades cardiovasculares la posibilidad de eliminar el riesgo es prácticamente total. Por ello es tan importante el diagnóstico precoz de las demencias para prevenir los deterioros que harían irreversibles el proceso de destrucción de las funciones cerebrales.

De todos los tipos de demencias, la enfermedad de Alzheimer y la demencia de tipo vascular suponen conjuntamente más del 90% de los casos, aunque existen variaciones muy marcadas en distintas regiones del planeta. Por ejemplo, las demencias por enfermedades carenciales y las demencias por hidrocefalia son superiores al 30% en muchos paises africanos. La demencia asociada al neurosida aumenta de manera espectacular en todo el mundo, tanto en la zona más desarrollada como en paises subdesarrollados africanos y en algunas zonas de sudamérica. El porcentaje de incidencia varía, lógicamente, cuando se analizan subgrupos de población de características determinadas. A este respecto, la incidencia de demencias por enferemedades neurodegenerativas es infinitamente superior en los ancianos, mientras que las demencias por consumo de substancias neurotóxicas es patrimonio de los jóvenes salvo los casos de adicción a ciertos medicamentos en personas de mayor edad.

La relación entre los porcentajes de demencia alzhéimer y demencia vascular (considerada esta como una entidad que agrupa a cualquier tipo de alteración de la circulación sanguínea a nivel cerebral: ateroesclerosis, trombos, infartos, hemorragias, etc) varía muy poco entre los diferentes paises desarrollados. Aproximadamente cada entidad representa un 50% de los casos, existiendo un 10% de patologías mixtas. Sin que se conozcan las causas hay una ligera superioridad de casos de alzhéimer en occidente, con independencia del país que se considere, frente a una mayor incidencia de casos de demencia vascular en oriente.

Demencia en la enfermedad de Alzheimer: Es una enfermedad degenerativa cerebral primaria, de etiología desconocida que presenta rasgos neuropatológicos y neuropsiquícos característicos.

martes, 26 julio 2022 14:47